A veces la historia de repite y nos sentimos como ratones en un laberinto conocido en el que damos vueltas y vueltas alrededor de los mismos problemas, circunstancias, relaciones o estados emocionales drenantes. Y lo que queremos es que pase rápido, que cambien las cosas por arte de magia y poder decir: hasta la próxima.
Si estás en ésa situación para un momento y pregúntate: ¿qué estoy repitiendo yo que me impide avanzar?
Es contradictorio pero muchas veces nos sentimos más seguros en lo malo conocido de lo que pensamos.
Y es mucho más limitante creer que lo de fuera viene dado y que estamos abocados a vivir siempre, las mismas experiencias.
Hay otra manera de salir del famoso «ojalá las cosas fueran de otra manera» o el «qué suerte he tenido que ahora las cosas van bien». Y en definitiva, tomar las riendas del caballo que quieras o no, diriges tú: tu vida.
Puedes cambiar la dinámica y salir del bucle con ciertas condiciones, pero necesitas: provocar el cambio.
La metáfora de «vivir en automático» parece una broma pero es más real de lo que imaginamos.
Es como la película de «El día de la marmota». Cuando algo se repite en tu vida puedes echarle la culpa a la película pensando que es la que te toca o puedes hacer algo distinto.
Hoy comparto contigo algunas estrategias que si aplicas más allá de leer este artículo, te ayudarán a cambiar la imagen que tienes de ti mismo y de tus circunstancias para sentirte más libre y satisfecho.
Y empezaremos justo por ahí:
La diferencia entre el tamaño de las circunstancias y tú
- «Me exijo mucho para conseguir lo que quiero y aunque sé que me paso conmigo mismo es la única manera de conseguir resultados».
- «Es que emprender es muy difícil y no puedo encontrar mi hueco con tanta competencia y partiendo de cero».
- «Mi hermana es así, no va a cambiar, tengo que seguirle el rollo porque si no se enfada».
- «La gentes es…»
- » Mi trabajo es …»
Y un largo etcétera de ejemplos en los que las «circunstancias» adquieren un tamaño superior al de uno mismo. Tu poder personal está entregado a: situaciones, personas, emociones, el pasado, el futuro, etc.
La única forma de salir de ahí es aumentando tu competencia personal, o dicho de otra manera: pasar de ser víctima de tus circunstancias, a ser el director de tu vida.
Entiendo que te preguntes, «vale y ¿cómo salir de ahí?».
Vamos a por ello.
Parar:
Tenemos poca costumbre de parar y con ello no me refiero sólo a las vacaciones, tomar varios descansos al día y dedicarte tiempo para ti. A veces, incluso haciendo esos stops, seguimos en automático, como con una obligación más. Y hacemos paradas vacías de conciencia.
Parar supone sentarte en el patio de butacas del cine y ver la película de tu vida como si fueras un espectador que ve lo que ocurre, sin juicio ni expectativas. Una vez allí sentado, pregúntate:
- ¿Qué está haciendo el protagonista?
- ¿Con qué obstáculos reales se encuentra?
- ¿Qué le falta para poder salir del bucle?
- ¿De qué no se da cuenta?
- ¿Qué necesita para avanzar?
Anda que no lo hemos hecho mil veces cuando nos ponemos nuestra serie favorita en Netflix, vamos al cine a ver la última de Almodóvar o vemos a la vecina en el parque discutiendo en la frutería con su marido sobre el mismo tema.
Si no paramos, tendemos a reaccionar.
¿Y de dónde vienen ésas reacciones?
De la falta de gestión emocional sobre asuntos pendientes que hemos sustituido por comportamientos automáticos que nos protegen de «entrar» en lo que nos duele de verdad y de forma inconsciente «nos salen hacia fuera» como si estuviésemos secuestrados por un personajillo que en realidad, no es nuestra mejor versión.
Piensa que ése personaje tiene un guión, un lenguaje, una imagen de sí mismo. Sí, como el que ves en las series de televisión y te preguntas: ¿será consciente de cómo es? ¿es así en realidad o hay algo más?
Pues igual contigo. Tú guión es el libro de tu vida, en el que empezaron escribiendo otros y luego continuaste tú siguiendo las frases anteriores…
Y ése libro se puede reescribir.
La clave aquí es la siguiente habilidad y escenario.
Observación y Experimentación
Para crear un cambio en tu vida mínimo necesitas provocar una circunstancia diferente.
He de decirte que el ejercicio del patio de butacas es lo suficientemente poderoso como para que al salir del cine ya no salgas igual.
Es necesario pero no suficiente, para avanzar, si realmente quieres, necesitas tomar la decisión de experimentar algo nuevo: hacer algo distinto por pequeño que sea.
No hace falta tirarse en paracaídas o dejar tu trabajo mañana a primera hora.
Bastará con cambiar algún detalle de la escena de tu película.
- ¿Siempre vuelves a casa por el mismo camino?: Prueba con otra ruta y sólo observa qué pasa en ti.
- ¿Te empiezas a quejar nada más abrir tu correo cada mañana?: Prueba a empezar con otra tarea y sólo observa.
- ¿Replicas siempre a tu pareja cuando llega tarde?: Prueba a quedarte en silencio y sólo observa.
- ¿Crees que eres inseguro pero no te lo compras del todo?: Prueba a revisar en qué áreas de tu vida sí eres seguro.
Ya, más rápido no podemos ir 😉
Necesitas ganar confianza en la observación para que puedas verte en perspectiva y hacerlo desde luego, más de una vez.
Reescribir el guión lleva su tiempo.
Por éso vas a necesitar:
Comprometerte con la observación
Fíjate que aún no avanzamos hacia tomar acción y ¿sabes por qué?
Los grandes cambios comienzan con un pequeño movimiento muy consciente que te coloque en perspectiva.
El compromiso con uno mismo es uno de bienes en los que menos estamos entrenados en esta sociedad.
Socialmente está muy vinculado a la obligación y ése no es el compromiso de calidad, ése es un contrato psicológico que hemos firmado y comprado como válido pero hay otra opción mucho más nutritiva y útil: hacer silencio dentro y contemplar sin tensión.
Observar es gratis, cuesta mucho menos de lo que parece y si lo haces de forma constante verás cómo te empezará a entusiasmar quedarte más rato en el patio de butacas e incluso tomar palomitas para quedarte y ver más de lo que pasa en la película de tu vida.
En ése silencio, ocurrirá la magia, pero necesitas tiempo y:
Disciplina
Otro trending topic vinculado más a atributos negativos que positivos.
¿Y si te dijera que la disciplina + compromiso te traerá más libertad?
Está claro que si fuera látigo + obligación es igual a esclavitud y ésa no es la idea.
Piensa que necesitamos un mínimo de 21 días para iniciar el cambio de una conducta aunque algunos especialistas hablan de 6 meses…
Algunos cambios de guión llevan toda la vida, es cierto, y otros quizá no se puedan cambiar. Pero sí puedes modificar la relación con los patrones que te impiden sentirte más completo.
Lo que puedo contarte es que hay personas que con 10 minutos sentados en el cine se dan cuenta de todo y otros necesitan una semana. No importa, tu tiempo para salir del bucle es mucho más valioso que cualquier otra cosa, tómate el que necesites, es un pequeño precio a pagar para obtenter tu momento: «¡Aha!»
Sé constante, la firmeza y la calidez contigo mismo es compatible, trátate bien y date la oportunidad de dedicarte la energía que necesites sin escatimar, hasta que veas lo que necesitas para:
Abordar las resistencias al cambio
Aquí caemos todos 😉
Son las quejas, las justificaciones, los «tengo qué», excusas y mil y un juegos que usamos para protegernos.
Son patrones del lenguaje que saltan, una vez más, en automático, y nos sacan de nuestra intención de cambiar lo que necesitamos.
Y si, es muy incómodo pero mucho más incómodo es permanecer haciendo ojos ciegos a lo que nuestras entrañas piden resolver cuanto antes para sentirnos mejor.
El cambio no es gratis.
O bien nos quedamos en el beneficio de estar cómodos y pagamos el precio de no ser auténticos o bien pagas el precio de cambio y el premio eres tú 😉
Las resistencias al cambio no son «malas», son la oportunidad definitiva para identificar tus necesidades:
- ¿Aprender habilidades emocionales para sentirte mejor contigo mismo?
- ¿Ganar en confianza para lanzarte ya a por tu nuevo proyecto profesional?
- ¿Poner límites a situaciones, personas o relaciones?
- ¿Asumir riesgos con colchones psicológicos?
- ¿Cancelar créditos energéticos?
Y ahí vamos con lo siguientes.
Ser honesto
Que básicamente es dejar de mirar para otro lado.
No pasa nada, has vivido tu vida hasta el momento como has podido.
Quizá tengas sentimientos contradictorios en relación al trabajo o tus relaciones y es normal. Sólo tienes que ordenarlos, escucharte y ser fiel a lo que te dice el corazón porque sabes que así serás más feliz.
Tal vez intuyes que lo que necesitas es ponerte en marcha pero el cambio afectaría a otras personas. Hay una forma de comunicar lo que tu quieres hacer siendo asertivo y ecológico, se entrena.
O sea cual sea tu circunstancia, encontrando los recursos adecuados y poniéndote a ello, se acabarán los juegos a los que jugabas cuando eras menos consciente, antes de haber decidido ver la peli de tu vida.
En este punto del cambio te servirá:
Elegir una actitud
Ahora ya no es una declaración de intenciones, sabes muy bien lo que necesites y aunque no tengas todos los recursos si puedes elegir:
- Ser proactivo: empujarte a experimentar un poco más.
- Ser cauteloso: si vienes de un patrón camicace.
- Ser flexible: si tu crítico interno se pasa.
- Ser benevolente: si crees que has metido la pata.
- Ser… ¿el qué?
Desde que te has sentado en el patio de butacas has «elegido» y comprobado el tremendo poder que tiene provocar una circunstancia diferente.
¿Sabes qué puedes extenderlo a todo lo demás?
Sí, tú a cada momento puedes elegir cómo quieres vivir lo siguiente.
Si no puedes cambiar tu entorno, tú si puedes cambiar y además: tomar la actitud que te ayude a generar escenarios diferentes para tomar decisiones (libera).
Está claro que todo este aprendizaje moverá:
Tus emociones:
Todo éso que pasa en tu cuerpo con alertas importantes que te hablaran de cómo cuidarte en el camino del cambio.
Saber ponerle nombre es vital para evitar que salten automáticos y reacciones típicas.
Está claro que las emociones agradables como la Alegría, nos encantan. Las desagradables no son malas, son importantísimas para encontrar los recursos que necesitas para avanzar.
Si no has hecho ya, échale un vistazo a la Tristeza, Enfado, Miedo, Asco, Sorpresa.
Huir de lo que sentimos sólo hará que nuestro cuerpo enferme.
Tomarnos un café con ellas aunque nos parezcan feas es el principio de tu bienestar. Llegará un día en el que incluso les des las gracias 🙂
Con todo esto tienes ya una estrategia para comenzar a salir de la inercia y
Tomar decisiones importantes para hacer un Plan:
Has elegido ponerte a las altura de tus circunstancias para recuperar tu poder. Te has puesto a experimentarte para poder observarte en perspectiva, activado el compromiso contigo mismo con disciplina para abordar tus resistencias al cambio. Te has permitido ser honesto y elegir una actitud que te lleve hacia tus objetivos y comprender lo que vienen a contarte tus emociones.
¿Qué queda?
Tomar partido y acción en decisiones más grandes que liberarán el espacio suficiente para que puedas crear el proyecto de vida que deseas.
Estamos acostumbrados a hacer planes y proyectos para el trabajo y se nos pasa que podemos usar las mismas herramientas para crear un Plan de Acción Personal Integral.
¿Tiene que estar por escrito?
Visualizar dónde quieres llegar más allá de un corcho con fotos de lo que deseas en tu vida tiene que ver con agendar en tu calendario los hitos fundamentales de tu cambio vital:
Sólo necesitarás una papel y boli, describe con acciones qué tiene que pasar cada mes o semana durante el próximo año. Ya por el hecho de plasmarlo te darás cuenta de si es un plan a tu medida, demasiado exigente o tal vez vago. Y ahí está la clave para hacer de tus metas algo alcanzable y real.
Si lo pasas además a la agenda de tu móvil o tu google calendar, generarás una energía de motivación para saber dónde estás hoy y qué ocurrirá en cada plazo que te propongas.
Si no haces nada, no ocurrirá nada.
Describe pues tus hitos fundamentales y los recursos que necesitas para ello, como por ejemplo:
- Dedicarme tiempo de calidad para «parar» de verdad una vez al día y observar cómo me he sentido -> Recurso: libreta de auto-conocimiento.
- Poner límites y ser asertivo con mi jefe, pareja, madre… -> Recurso: entrenarme en Asertividad (libro, curso), fijar cita con «X» para comunicarle mis necesidades.
- Hacer un plan para emprender mi negocio en los próximos 6 meses -> Recurso: Mapa Mental de mi proyecto.
- Aprender a escuchar mis emociones -> Recurso: Diario Emocional.
- Recuperar mi cuerpo y alimentación -> Recurso: Internet (buscar gimnasio cercano y menús saludables)
- Volver a sentirme bien con mi imagen personal -> Recurso: Ordenar mi ropero, ver qué me falta y agendar compras.
- etc.
Y ponle fecha y también alguna que otra parada para: celebrar los logros.
Ya has aprendido a sentarte en el patio de butacas para observar qué está pasando para volver a elegir cómo quieres vivir lo siguiente y puedes usar esta estrategia cada vez que te encuentres falto de motivación o te pilles en ése personaje que actúa en automático.
Espero que te hayan servido estas herramientas y en unos meses, haya un cambio verdadero en tu vida que haga sentir más libre y satisfecho contigo mismo.
¿Cuál de todas estás estrategias quieres poner en marcha cuanto antes?
Deja tus comentarios y dudas más abajo y charlamos.
Un abrazo
Domingo Delgado
Pd: a veces es difícil aprender a parar sólo y quiero invitarte a echar un vistazo a mi taller presencial «Despierta tu Corazón», una de las pocas formaciones presenciales que hago en Madrid y la oportunidad real de parar por 3 días completos para darle un giro por completo a tu vida; no es un curso al curso, es una experiencia potente de auto-conocimiento, sólo para valientes … 😉 ¿Te vienes?
Mil gracias Domingo Delgado por este regalo.
No podría estar mas de acuerdo con todo lo expuesto.
El cambio incomoda, fastidia e incluso duele, pero creo que es un dolor infinitamente menor que lo que provoca no SER realmente TÚ, eso, con el tiempo, es insoportable.
Decidir MIRARTE, RECONOCERTE en tus luces y tus sombras, tener la oportunidad de CREAR tu mejor versión y expandirte como tú mereces, no tiene precio.
Sin duda una gran forma de empezar a conocer a tu SER, es el curso que propones, Domingo. A mi me cambió la vida y me regaló unas gafas que siempre me acompañan, es el principio de empezar a verte a tí y a los demás con el CORAZÓN.
Si dudas en hacerlo, no tengas miedo, volver a Ti con AMOR es sublime.
Abrazo enorme Domingo y a todos tus seguidores.