Detrás de un cambio de imagen hay una resistencia inconsciente que nos mueve a buscar soluciones en el exterior.

¿Esto que quiere decir?

La imagen es la parte más superficial de la persona, es externa pero no está desconectada de quienes somos y por eso muestra el reflejo de asunto emocional sin resolver.

Cambiar la «decoración» de nuestra personalidad es más fácil, amable e incluso divertido porque en un corto periodo de tiempo podemos modificar la fachada para tener mayor sensación de seguridad, confianza y fortaleza.

Y sabemos por la Cognición Corpórea y la Cognición Atávica que el exterior afecta al interior, nos ayuda a cambiar formas de pensar, de sentir y de actuar.

Lo que pasa que desarrollarnos sólo de fuera hacia adentro afloja el músculo que trabajar en la dirección contraria: de dentro hacia afuera.

Ambas opciones para crecer son válidas y creo que poner en marcha las dos estrategias a la vez, da más y mejores resultados.

Para leer en la apariencia qué está pasando a nivel psicológico te servirá ponerte las «gafas de Coaching de Imagen» para dar sentido a lo que parece superficial.

No hay recetas cerradas y si estás por aquí y eres profesional del sector sabes muy bien que es importante conocer: Qué tipo de preguntas hacer en una sesión de Coaching de Imagen.

Una de las riquezas de la Imagen es que por sus características sensoriales, es muy evidente. El estilo de una persona se delata por sí sólo a través de los colores, formas, volúmenes, estructuras, tipos de prendas, accesorios, complementos… y también, lecturas y películas preferidas, lugares favoritos, emociones expresadas, pensamientos comunicados y todo aquello que tenga que ver con «la forma de expresión individual». Como ves, va más allá de la indumentaria.

Podemos observar los elementos por separado pero sólo nos encontraríamos piezas sueltas del puzzle. La imagen personal se analiza siempre como conjunto, como impacto emocional y como una unidad.

Cuando el cliente o tú mismo te das cuenta que algo está pasando con tu manera de expresarte, que no te encaja, que no sabes cómo cambiar tu imagen o qué hacer para sentirte más satisfecho con tu apariencia: para y observa lo que ocurre justo en el momento presente antes de continuar.

A esto le llamamos: El Estado Actual de tu Imagen.

¿Cómo es?

Veamos algunos puntos de partida que podemos encontrarnos en sesión; son sólo ejemplos para ilustrártelo:

«No sé cómo tener un estilo que vaya conmigo»

En general podemos pensar que el quid de la cuestión está en dar recursos al cliente, técnicas, herramientas, paletas de color e ideas de cómo combinar. Y puede funcionar pero no en todos los casos.

Lo que se puede estar escapando aquí es lo que hay detrás de ése bloqueo.

Piensa que los seres humanos somos seres expresivos por naturaleza, comunicamos aún sin hablar, en todo momento, somos como antenas receptoras y emisoras de información en constante funcionamiento, hasta dormidos comunicamos…

Te quiero decir que todos venimos al mundo con ése software y si «este programa» deja de funcionar, deja de mirar el hardware y plantéate qué pasa dentro.

Todos tenemos derecho a no saber y éste no es el tema.

Cuando el «no sé» está muy presente, indaga en qué más áreas de la vida ocurre esto: ¿quizá en el trabajo? ¿en las relaciones? ¿en la toma de decisiones? ¿dónde más?

Si hay más resonancias de este tipo de comportamientos sería bueno indagar en qué pasaría si «sí supieras».

Saber, compromete y nos vuelve responsables de nuestros actos y sus consecuencias.

Todavía recuerdo a una clienta convencida de un Estilo neutro y natural, que cuando «sí supo» se soltó la melena y se permitió ser seductora, visible y líder. Si hubiéramos considerado sólo el exterior, hubiera expresado una imagen que no le correspondía. Sin el proceso que hizo consigo misma hubiéramos perdido a una persona muy potente y contributiva que hoy influye de forma brillante en sus entornos.

Es sólo un ejemplo muy concreto, ¿me explico?

Encuentra en tu situación o clientes qué está pasando en bambalinas.

«Rechazo todo lo relacionado con la imagen y el estilo, me parece todo muy superficial»

Las opiniones nos hablan de las creencias que están debajo y de los valores de la persona.

Gracias a Robert Dilts y otros autores de la PNL, sabemos que el lenguaje cuenta cómo estamos construidos por dentro.

El «rechazo», vincula. Al igual que las resistencias, enfados recurrentes o tensiones que nos hacen saltar por los aires ante una situación.

Cuando algo no funciona y sacamos al ruedo la crítica, el orgullo o el rechazo acérrimo, ojo.

Es posible que nos falte colocar dentro de nosotros mismos éso mismo que criticamos. Muchas veces el Crítico interno nos secuestra, toma el mando y por donde pasa ya no crece la hierba…

Fíjate que también somos seres «superficiales» porque tenemos apariencia y es igual de válida: ¿qué información te da ése rechazo a los externo».

Te diría que volvieses dentro de ti para ver: qué aspectos de ti estás excluyendo, con cuidado porque puede que no te gusten un pelo.

Liberar los rechazos internos nos vuelve personas más comprensivas con nosotros mismos y con el entorno.

Si hay una persona, situación o actividad concreta que hace saltar chispas, tienes delante de ti a un «Maestro».

«Quiero dejar de sentirme disfrazado, forzado o fuera de lugar cuando me visto»

Otro trending topic de la imagen personal.

¿Qué es lo qué disfrazas?

Este juicio está directamente relacionado con la Identidad. ¿Y quiénes somos? Pues ya sabemos que es una pregunta para toda la vida.

Mientras tanto podemos aplicar un poco de Coaching de Imagen a ver si encontramos luz.

El disfraz desde tiempos inmemorables se ha usado para tapar, para permitirse hacer cosas detrás de una máscara que no comprometa nuestra personalidad, también para jugar a lo prohibido, para disimular, ser otra persona por unos momentos o pasar desapercibido y ser «anónimo».

Ahí tienes más de 6 preguntas que puedes hacerte si te ocurre a ti o a tus clientes.

Sé que pensarás que es difícil, ¿cómo abordarlo con ligereza?

  • Ayúdate a ver qué pasaría si no te sintieses disfrazado.
  • Aclara qué emociones concretas sentirías si te vieses expuesto/a.
  • Observa qué es lo que ganas con un estilo que no te representa: siempre hay un beneficio y una intención positiva que al detectarla revelará los siguientes pasos.

Ten preparado el colchón psicológico para recibir a los sentimientos complejos como es: la vergüenza.

«Llevo una temporada que tengo mi imagen abandonada sin motivación para arreglarme»

El abandono es sus múltiples facetas viene de la mano de la tristeza, la pérdida de algo, alguien o una oportunidad que pasó por delante y no la cogimos.

Somos emociones y creencias con patas.

¿Quién se está vistiendo por mí?

Cuando las cargas emocionales están guardadas bajo llave en sótano, un día vemos «algo» en el exterior, ¿qué me pasa que me está costando cuidarme, ponerme guapo/a o disfrutar más de las cosas?

¿Será que no sé cómo vestirme esta temporada y actualizar mi estilo?

¿O puede que haya un duelo que no he canalizado?

Es de lo más normal que cuando tengamos pendiente temas «internos» no tengamos fuerzas para «mirar fuera», es un principio de equilibrio que llama la atención sobre algo pendiente de resolver.

Aquí la clave está en activar las 3 primeras competencias de Inteligencia Emocional: revisar tu Auto-conocimiento, poner en marcha la Auto-regulación emocional, y encontrar fuentes de Auto-motivación.

«Necesito sentirme más atractiva, reconocida y válida»

Esto es Auto-estima.

Después de experiencias de vida rompedoras: superar enfermedades duras, despidos imprevistos, divorcios sobrevenidos, superación de deudas asfixiantes, cambios radicales de profesión o residencia no elegidos, etc…

La estabilidad personal se ha visto tocada, los baremos de satisfacción y la estrella polar de hacia dónde y cómo ir ahora.

Y notamos en el cuerpo que después de la travesía por el desierto pide recuperar la energía, ánimo y fortalezas para iniciar un nuevo camino.

Los cambios estéticos son símbolos externos de crecimiento personal y son superútiles para tener en un corto periodo de tiempo, inyecciones de autoestima.

Úsalos con conciencia y también recuerda que tu Autoimagen ha pasado por una revolución.

Vuelve al principio, a cómo quieres vivir a partir de ahora con la confianza y seguridad de que no es un efecto rebote y estés parcheando temas sin resolver.

Usa el C.A.P = Comprensión, Aceptación y Perdón (a ti o quien corresponda).

«Estoy fenomenal y no tengo nada que cambiar en mi estilo»

¡Mi más sincera enhorabuena!

Recojo aquí esta frase porque es curioso.

A veces acudimos a un profesional para contarle que estamos estupendos.

Mmm…

¿Entonces, qué te trae por aquí?

Abre bien los ojos porque a veces lo que nos lleva al cambio es: la Vanidad.

Esto pasa cuando nos cuesta ver nuestros defectos, sólo sabemos hablar en positivo porque nos da miedo ver nuestras debilidades, sentirnos vulnerables o que somos menos.

La falta de merecimiento muchas veces se muestra con la máscara del éxito.

Esto son escenarios más complejos pero tan fáciles de abordar como preguntarse: ¿Qué sería de mi si no fuera «fenomenal»?

Estos son solo son ejemplos, hay tantos más como personas en el mundo.

¿Que ocurre en realidad ante un obstáculo con el estilo personal?

  • No es sólo un tema externo, es un reflejo de la relación con tu identidad.
  • Lo que se ve es la superficie y se manifiesta fuera como una forma de buscar soluciones así: ¡Bienvenido sea!
  • La imagen también nos protege y también puede actuar como como máscara y parche emocional superlegítimo. Cambiar es sólo una opción.
  • «Parecer» implica de menos energía en realidad aunque suene contradictorio. Eso sí: cansa mucho.
  • «Ser»es mas difícil porque requiere de un proceso de transformación personal. No es obligatorio.

Tanto si quieres vivir esa experiencia para ti como si quieres trabajar de Coach de Imagen:

  • Ábrete a la experimentar y observa todo lo que te dice tu estilo, el entorno y «lo de fuera». Está cargado de información preciosa para ti.
  • Escucha el feedback del universo: lo que se repite en tu vida es una llamada a tu crecimiento personal.
  • Analiza tu lenguaje: en lo que te dices, cómo te lo dices, y «desde dónde» te lo cuentas, lo tienes todo.
  • Actúa con firmeza, para ser claro y directo contigo; y con calidez, para ser benévolo con tu vulnerabilidad y felicitarte por querer «Ser».
  • Deja que las resonancias actúen: cuando te das cuenta de algo tiene un impacto en tus emociones, tu cuerpo y tu estética. Déjalo actuar que todo se colocará en su sitio e irá bien 🙂

¿Con cuál de estas situaciones te has sentido identificado? ¿Hay alguna otra que quieras compartir?

Déjalo en los comentarios que te echo una mano.

Espero que te haya servido.

Un abrazo

Domingo Delgado

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1 COMENTARIO

Comentarios

  1. Iris Ramos dice

    Gracias estimado Domingo, excelente artículo que aclara y motiva, soy tu seguidora y me encanta leerte, creo que todos tenemos algo que mejorar interna y externamente, nunca es tarde. Un abrazo desde Lima – Perú.

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