«Sé que dentro de mí hay algo de mucho valor pero no sé como expresarlo y me frustra, ¿será cierto?».
«En la intimidad me visualizo haciendo cosas increíbles, sin embargo mi vida no es como imagino y me da vergüenza pensar que podría ser de otra forma».
«Creo que soy capaz de aportar mi granito de arena al mundo y vivir como veo que hacen otros, pero algo falla…, ¿seré pretencioso/a?».
Torrentes de pensamientos así nos avisan de una intuición: ¿tendrás talento?.
Y también del camino posible para hacerla realidad: reconocer los obstáculos que tienes, superar tus límites, buscar recursos para ayudarte, ponerte un objetivo potente y pasar a la acción.