Una de las bases de la buena relación con uno mismo y con los demás es el Autoconocimiento.
En cierta ocasión escuché de alguien: “yo no quiero estar en casa solo; ¿para qué? ya me conozco lo suficiente”.
A veces, detrás de la sociabilidad extrema encontramos una necesidad de afecto no satisfecha, y usamos a las personas de nuestro entorno, «de nuestro exterior» para buscar la solución a una carencia más antigua.
Si te conoces puedes compartir de forma más auténtica y genuina quien eres que si sabes poco sobre ti mismo.
Si te sientes 100% orientado al exterior te preocupará tu apariencia y puede que te alejes de tu esencia; asegúrate de que tu imagen externa no sea sólo una moneda de cambio para ser aceptado. Mira dentro para valorar lo que eres y luego compartir si te apetece con los demás.

Lo curioso es que socialmente funciona y se valora, la persona extrovertida.
- ¿Qué intención tienes siendo extrovertido?
- ¿Qué expresas en general cuando estás con otras personas?
- ¿Qué diferencia hay entre ambas respuestas?
Una imagen interna y potente de ti, es el comienzo de un camino de plenitud y de un reflejo exterior transparente y atractivo. Debemos ser cuidadosos con no confundir tu Auto-concepto con la apariencia ni con la inconsciencia. Una imagen potente de ti es aquella que te representa tal y como eres: ni más ni menos y se expresa de forma libre fuera.
El auto-conocimiento y la aceptación de quien eres (no sólo de “qué” eres o a qué te dedicas) abre la puerta a la libertad y la sociabilidad sana. También lo es, tener a nuestro alrededor un ambiente de apoyo y de seguridad emocional inter-dependiente. Te interesa conocerte para poder valorarte.
Sin autonomía personal corres el riesgo de no aprender a solucionar los problemas por ti mismo. Entonces el “fracaso” se convierte en un gran monstruo que te impide avanzar hacia tu autenticidad más impecable. Ella será la que te ayude a alcanzar la vida que quieres y estar más pendiente de tu realidad que de lo que pretendes ser.
En el sentido del grupo, sabemos que quien te quiere, te acepta tal y como eres, no exclusivamente cuando vas a la peluquería o te pones de tiros largos.
De H. Maslow sabemos que hay una pirámide de necesidades y el afecto y reconocimiento pertenecen a ellas y tienen que ver con los demás. Ahora, el afecto sano por ti miso marcará también la pauta de tus relaciones.
De 1 a 10, ¿cuánto crees en tu valía?
¿Cuánta distancia hay entre tu imagen real y tu imagen ideal?
Te invito a reflexionar sobre ello y que compartas tus impresiones en los comentarios de más abajo.
Un abrazo
Domingo Delgado
Sigo tu blog desde un hace tiempo y siempre me hace pensar, mirar hacia dentro y analizarme a mí misma, gracias por aportar una perspectiva diferente sobre el concepto imagen, autoestima y lo que proyectamos.
Gracias, seguiré aprendiendo …
Hola Marga! Gracias por tu comentario.
Me alegra mucho que te sirva. A veces nos olvidamos que lo externo habla tanto de nosotros mismos ¿verdad?
Espero que te siga siendo útil.
Un abrazo
Domingo