En ocasiones por muy bien vestido que vayas sabes que algo falla y buscas trucos y ayuda para conseguir que tu apariencia destaque o al menos sea la «correcta». Buscas sentirte incluido en el grupo a que perteneces o que las miradas se encuentren con el «tú planeado» que quieres proyectar.
Cuando estás demasiado centrado en la individualidad y en el yo-mi-me-conmigo consigues una imagen menos natural, fría y que no conecta con tu entorno. Con esto no quiero decir que tus expectativas estén orientadas sólo a los demás.
Hoy te quiero hablar de la importancia del vínculo emocional en la imagen externa y como aprender a crearlo para sentirte mejor en tus relaciones, conectar con las personas de tu alrededor de forma sana y cercana y disfrutar de una autenticidad compartida con el entorno.
¿Qué es el vínculo emocional?
Es la conexión natural que se da en las relaciones humanas en el momento en el que se comparte algo en común. Y compartimos con los demás más de lo que pensamos.
Puede ser un vínculo positivo y desarrollador o también negativo y limitante. ¿De qué depende? De lo que ponga cada parte en tener unos lazos afectivos sanos e inter-dependientes. La independencia absoluta te dejará sólo y la dependencia traerá conflictos y falta de Autoestima.
También es positivo ser consciente de cuando un vínculo se ha roto, no es constructivo para las personas implicadas o ha llegado el momento de cortar lazos.
¿Y qué tiene que ver la Imagen personal con este tema?
La imagen externa es un medio de expresión personal y también una forma de conectar con las personas de las que te rodeas. Si sólo estás pendiente de que tu imagen luzca genial, sin considerar tu entorno, estarás más centrado en el Ego que en vivir en armonía.
Una imagen fría o cálida no tendrá que ver sólo con la paleta de colores que uses, la estructura que elijas de las prendas o los complementos que elijas. Todas las personas necesitamos sentir que aportamos y que importamos y si sólo te aportas e importas tú: tu imagen será distante, gélida y poco conectiva con las personas.
Es cierto que cuando quieras poner límites, distanciarte del entorno o protegerte del alrededor, vendrá bien tener un espacio seguro detrás de tu indumentaria pero…para el resto, te recomiendo cultivar vínculos emocionales ricos y prósperos.
- Lo primero: Conócete y Siente.
El auto-conocimiento es la inversión más rentable; no sólo por saber de ti sino porque permite liberar y expresar tu mejor versión externamente, ¿para qué? Para sentirte satisfecho contigo mismo y expresar quien eres con naturalidad.
Es curioso como tu Autenticidad invoca a la de los demás; por eso cuanto más sepas de ti, más posibilidades tienes de reconocer en tu entorno relaciones genuinas. En conjunto, además, conseguimos crear entornos más armónicos, saludables y felices.
Empieza por ti y después, levanta la mirada a un mundo lleno de personas que como tú, están en búsqueda de experiencias positivas.
- Muestra interés, curiosidad y respeto por el entorno al que acudas:
¿Dónde vas hoy? ¿Con quién te vas a relacionar?
Está bien que revises los códigos de protocolo externo, si es mañana o tarde y qué sitio vas a visitar; aprovecha y pregúntate también:
- ¿Qué motivación tengo en común con ése entorno? ¿la profesión? ¿la diversión? ¿la novedad?
- Elige un 60% de tu look que te represente a ti con el vestuario básico y colores personales; un 20% que inspire el motivo que compartes con el grupo, por ejemplo, refléjalo en los complementos; y otro 20% que intencionadamente inspire los valores del grupo al que acude, quizá a través de accesorios.
- ¿Cómo puedo favorecer una comunicación abierta, fluida y considerada?
- Desde luego siendo tú.
- Permitiendote sorprenderte por singularidad de los demás.
- Valorando las diferencias.
Tu Estilo Personal se enriquecerá muchísimo y notarás cómo con el paso del tiempo dejan huella en ti la vivencias de disfrutar, también de los demás.
- Escucha
Una vez, una amiga estilista me dijo que para ella la Escucha era el 50% de la imagen personal y me fascinó el comentario.
Observa cómo algunas «celebridades» presentan una imagen externa tan rotunda y cerrada que casi da miedo acercarse. ¿Es el ojo del que mira el que se asusta? ¿Es la decisión personal del observado de blindar tu corazón?
Escuchar a los demás no es sólo un tema de poner oreja.
Observa entonces qué aspectos tienen en común tu forma de vestir con la de tu interlocutor. No para hacer un análisis frívolo de su estilismo, sino para encontrar puntos en común en la conversación. Así podrás intercambiar información que nutra la comunicación verbal y no verbal.
Elige un presencia estética, abierta, preparada y dispuesta a compartir.
Si deseas saber de los demás, pregunta, experimenta y comparte con ellos con sinceridad. Cambiará tu forma de elegir lo que te pones y amplía tu visión del Estilo a largo plazo.
- Empatiza
Ponerte en el lugar del otro no significa que aparezcas disfrazado como tu mejor amiga para hacerla sentir bien.
Sabes que no te vistes igual si quedas a comer en casa o te vas de tapas por la Latina, pero ve más allá.
Sin copiar al otro, siempre hay detalles estéticos que puedes tener que consideren y alaguen a quien tengas delante. Con esto no hay más intención que conectar y sentirte parte, siempre sin perder tu personalidad. Prueba.
- Mirar a los ojos y sonreír:
Depende. Hay personas que necesitan un tiempo para abrirse y compartir frente a frente. No temas en tener cintura y ser flexible para entender los diferentes lenguajes de cada persona y grupo. Recuerda que tu autenticidad es tan diferente como la de quien tienes delante; espera a reconocer los códigos de cada tribu, tú mostrar los tuyos y conoce antes de juzgar.
Si quieres tener una imagen cálida, el mejor truco es el respeto y la valoración. Esto empieza por ti mismo y termina de vuelta si has tenido el gesto de cultivar un vínculo emocional con la personas más que con sus trajes o las expectativas que tienes de ellos. Elige cómo quieres hacerlo y llévalo a la práctica. Pon el foco en que la comunicación es un camino en dos direcciones y disfruta de la diversidad de tu entorno.
¿Qué otros cosas has probado que alimentan vínculos emociones positivos?
Un abrazo
Domingo Delgado
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