Mientras la Asesoría de Imagen trabaja con la representación de la persona y el Coaching con la persona, Coaching de Imagen trabaja con ambas.
Parece un juego de palabras pero básicamente nos habla de dos partes fundamentales a la hora de acercarse a la persona, de dentro hacia fuera y viceversa. Encontrar la conexión entre el aspecto más profundo y el más externo.
Lo que proyectamos fuera está conectado con nuestra Identidad y para ello, como profesionales debemos conocer las técnicas más apropiadas para trabajar a nivel psicológico y Coaching de Imagen se ha especializado en un método para ello.
Hoy te ofrecemos 5 diferencias fundamentales:
1. Visión Lineal vs Visión Sistémica:
Explorar el mundo interior de la persona, su físico y su apariencia desde un punto de vista sistémico es la clave para ofrecer un escenario de aprendizaje al cliente. Esto no quiere decir que no sea válido trabajar con un sólo elemento aislado para facilitar el cambio personal del cliente, pero un impacto global necesita de la visión sistémica.
Mediante el trabajo con preguntas, PNL y Coaching Sistémico, podemos prestar atención a la conexiones entre su interior, su cuerpo e imagen. Y esto para cada uno no está escrito en ningún manual. Para cada uno es único.
2. Tangible vs Intangible:
La Imagen externa se sostiene en un cuerpo que percibe y este a su vez en una Identidad que nos caracteriza. Tanto nuestro interior como nuestra imagen externa son elementos intangibles y hablan de nuestro inconsciente. ¡Ojo! No podemos hacer descripciones cerradas basadas únicamente en la psicología del color o aspectos científicos de la forma.
Tampoco lo intangible es exclusivo de la Comunicación No verbal la que habla del inconsciente. Existen factores colectivos que influyen en nosotros. ¿Has oído hablar de los Arquetipos de Carl Jung?

3. Sobrevaloración de la primera impresión:
Es cierto que la apariencia se puede medir en color, textura, formas y volúmenes pero enfocar la imagen de forma exclusiva a estos atributos dejan al margen a la persona a la que hace referencia (a su esencia) y al resto de la realidad. Tu inconsciente capta más información además de la sensorial o perceptiva.
Seamos cuidadosos con querer «construir a la persona» y decirle cómo debe expresarse. Cada uno de nosotros, para bien como para mal, nos construimos solitos, tenemos un camino personal intransferible. El poder personal despierta cuando tomamos mayor responsabilidad sobre nuestros sueños y autenticidad.
4. Necesidad de potenciar la imagen vs necesidades reales.
Por los tiempos que corren «parece» necesario tener algún tipo de imagen que haga referencia a algún canon. Todo ello para ser más aceptados, para encajar o para ser reconocidos. Estos estándares, cánones o estereotipos están en decadencia. Quizá sea aparentemente más complicado pero la autenticidad personal, sabemos que no provendrá de copiar la imagen de otros.
Es más, la imagen externa proviene de complejos procesos internos y también del reconocimiento del cuerpo. El primer paso comienza por este análisis; mejor acudir a un experto.
5. Dárselo hecho vs Descubrimiento:
La base del Coaching está en la toma de consciencia. Cuando le aportamos la solución a un cliente, un esquema a seguir o pautas para el cambio le «robamos» toda experiencia de aprendizaje sobre sí mismo. Sólo lo que está en el consciente es suceptible de ser cambiado…
La imagen tiene un impacto en el inconsciente y como coaches, debemos acompañarle a descubrir qué hay dentro de sí, de lo que no es consciente. Y de lo que es consciente potenciarlo mediante el diálogo y las preguntas (herramienta fundamental).
Si quieres conocer más diferencias entre ambas disciplinas estaré encantado de responder todas tus preguntas.
Un abrazo
Domingo Delgado
Me interesa mucho refinar conceptos de coaching de imagen
Hola María Eugenia, hace días un miembro se puso en contacto contigo por correo para darte información. Cualquier cosa que necesites puedes escribir a contacto@domingodelgado.com. Gracias