Estaba en el paro, había recién dejado mi anterior trabajo, tenía una idea de qué quería hacer pero no cómo hacerlo. Tenía la sensación de falta de recursos para trabajar el interior y la imagen de las personas y cómo conectarlo. A eso, se le añadía mi temor a el qué dirán, qué pensaran y mi evitación a la exposición.

Me sentía muy pequeña, asustada y bastante perdida.

Ahora tengo foco, un plan definido de lo que quiero lograr, la certeza de que por lo menos quiero intentarlo y voy a poner todo mi empeño en ello, tengo recursos para trabajar con las personas como había imaginado, he identificado mis limitaciones y tengo recursos para afrontarlas.

Después del Master me encuentro muy bien, con energía, optimismo y ánimo.

El mayor beneficio que aporta es que es tridimensional, lo que ganas se multiplica por tres y se ve en tu actitud ante la vida, en tu cuerpo y en tu estética.

Quería saber si existía un enfoque al mundo de la imagen parecido al mío. Ha sido genial saber que aún puedo ir más allá en la conexión del interior-cuerpo-imagen para personalizar la imagen al máximo.

Las expectativas de los clientes que repiten servicio se ha disparado, he planteado el servicio de asesoría de imagen bajo la nueva perspectiva y la respuesta ha sido genial. Me siento más seguro y con más recursos creativos que aumentan el valor de mis servicios. Mis clientes sienten más apoyo, más guía y menos imposición.

A nivel físico estoy cambiando actitudes y vestuario. El trabajar la imagen en el curso en primera persona me ha hecho pensar en cómo te sientes cuando cambias la imagen y ser más respetuoso y cariñoso con los sentimientos de los clientes.

No forzar situaciones y apoyar continuamente las emociones de los clientes, ya que detrás de cada una de ellas hay una historia real para ellos que es la que marca el rumbo de sus vidas. Sé que mi trabajo siempre influye en sus resultados y ahora me siento muy contento de saber que tengo más recursos para conseguir los objetivos que quieren los clientes. Me encanta ayudar a mejorar la vida con la fuerza de la imagen personal.

¡Inolvidable!

Antes de asistir al IE1 intuía que tenía mucho que mostrarme y tenía la necesidad de identificar qué era, qué me estaba limitando. Tenía que obligarme a enfrentarme a algo desconocido, con gente desconocida, era un reto para mí.

Me sentía frenada, ¿cómo podía tener tanto y sentir que tenía tan poco? Estaba agotada.

Está todo muy reciente pero todo empieza a moverse a mi alrededor. Parece que la pieza que faltaba se ha colocado y el mecanismo empieza a funcionar.

Siento que me quiero, nunca antes me había dicho lo mucho que me quiero y esto ha intensificado todo lo que siento por los demás. Me siento fuerte y capaz.

El mecanismo se puso a funcionar, pero evidentemente hay que cuidarlo cada día. Esto es la salida, hay un camino largo por delante y mucho trabajo. Ahora QUIERO disfrutar de cada paso y prepararme para el IE2.

Quería invertir un tiempo en conocerme, quería compartir mis emociones , necesitaba herramientas para enfrentarme a mi vida personal y profesional actual.

Sentía que era el momento de mi vida en que debía dejar de oír hablar de IE (que siempre me había despertado curiosidad ) y debía hacer un taller sobre esto… La sorpresa fue que lo experimenté en primera persona. A lo largo del fin de semana me sentí arropada , escuchada y acompañada.

Personalmente he logrado un nivel de energía interior, equilibrio (o al menos voy en camino…) replanteándome quién soy… He descubierto cosas de mí a lo largo del curso que desconocía .

Me siento con herramientas cuando decaigo en mis miedos e intento cada día posicionarme en el amor.

¡Ha sido una experiencia que nunca olvidare!

Deseaba superar mis miedos e inseguridades y ahora puedo decir que tengo las herramientas para superar todos los obstáculos que se me presenten y el día a dia. Estaba angustiada, pero con mucha ilusión por que sabía que esté curso me iba a dar las herramientas necesarias para superar mis inseguridades.

Ahora me siento renovada, lo que he logrado con este curso es increíble. Puedo decir que el pensamiento que tenía sobre mí era casi siempre limitante, pero ahora siento que diferente.

Me siento renovada en mi interior y  en plenitud. Sé que tengo que mejorar en algunas cosas pero para ello tengo todo el conocimiento que he adquirido y las herramientas para gestionar mi desarrollo personal.