¿Cuántas veces te has pillado deseando hacer algo memorable en tu profesión y no lo consigues?
A veces no son los medios técnicos, ni el dinero ni los estudios.
Las creencias limitantes se ciernen sobre la vocación justo cuando estás en el punto de tomar una de las mejores decisiones de tu vida: dedicarte a lo que amas.
Otras veces no sabemos bien qué es lo que amamos y cómo narices encontrar luz para convertir tus 8 horas de trabajo en algo realmente placentero, útil y que te desarrolle como persona.
Los bloqueos mentales son nuestro peor enemigo. Son estructuras psicológicas que provienen del pasado y que podemos convertir en el puente para llegar donde queremos.
Quizá te sirvieron en otro tiempo para superar momentos difíciles, o las copiaste inconscientemente de tu educación familiar, cultural o de los modelos de éxito de otras personas a las que admiraste en algún momento.
En mi día a día charlo con profesionales del sector de la imagen con un talento increíble que justo antes de que se abra el telón, salen corriendo del teatro perdiéndose el maravilloso espectáculo que estaba apunto de comenzar.
Creo profundamente en el desarrollo personal pero no sólo aplicado al conocerse a uno mismo sino también para exportarlo al ámbito profesional y superar y traspasar los obstáculos relacionados con la vocación.
Unos muertos de miedo por la posibilidad de que se haga realidad su sueño profesional y otro porcentaje más vanidosos y con tembleque a la hora de reconocer sus áreas de mejora.
Los que ha llegado, se han atrevido a traspasar sus limitaciones y lograr lo que quieres, es una posibilidad alcanzable, dalo por seguro. Y todo está bien, sé amable contigo, cada uno crecemos por uno u otro lado 🙂
Hacía tiempo que quería centrarme en este tema y en el artículo de hoy te daré algunas claves para que veas por dónde tirar cuando vengan los viejos fantasmas a tu mente.
Te hablaré de los bloqueos que más veo en lo profesionales que acaban de empezar y sobre todo de los asesores de imagen que están haciendo la transición hacia Coaching de Imagen. Habrá más pero aquí recojo los puntos básicos en los que suele apretar el zapato a los emprendedores de nuestro nicho de mercado.
No saber cómo conectar la Psicología con la Imagen
La creencia limitante número 1.
Puedes leer, entrenarte, crear tu método sin testar previamente y demás pero si no crees firmemente en lo que haces: tus servicios serán confusos y tus clientes no entenderán a qué te dedicas y para qué les puede servir.
Aquí hay dos aspectos que te pueden ayudar:
- Tener conocimientos sobre inteligencia emocional, coaching u otras disciplinas de ayuda te da un marco estupendo para especializarte pero no implica que lo puedas trasladar todo a otra especialidad. El mayor conocimiento sobre el cliente y su imagen , lo tiene él mismo, por éso lo más coherente es que tú vivas un proceso de transformación personal a través de la imagen con otro profesional, un mentor o colega. ¿A quién tienes a mano para vivirlo? La visión académica se transforma en herramientas de alto impacto cuando tú lo has experimentado primero.
- Ten un método probado. Una metodología es más que una caja de herramientas y la secuencia de unos pasos. ¡Qué va! Es un sistema que tienes integrado en ti y lo pones a favor de tus clientes. No la metodología por encima de las personas.
¿Qué notas que necesitas más?
¿Formación, método o vivir tu propio proceso personal?
Miedo a ser emprendedor en estos mundos del desarrollo personal
«Ya me pondré…» «el próximo año hago el cambio», «¿se podrá combinar Asesoría de Imagen y Coaching de Imagen».
Si no tienes negocio montado:
- Aquí veo mucho la necesidad de más y más cursos que te comentaré más adelante.
- El vértigo no te lo va a quitar nadie pero puedes bajar la ansiedad con preparación y técnica.
- Si quieres pasar de 0 a 100 y abandonar tu estabilidad económica puede ser camicace.
- Si piensas que no tienes horas para crear tu Plan B, C y D estarás en la tesitura de: tomar una decisión. O pagas el precio de no hacer lo que quieres o pagas el precio de quedarte como estás con la incomodidad y el run-run de cómo sería si lo hubiese intentado. Así de fácil y difícil 😉
¿Qué eliges?
Si tienes negocio en marcha de Asesoría de Imagen:
- Me preguntáis mucho sobre si es compatible tener dos servicios por si acaso el otro no funciona. Creo que todo está bien siempre que tu marketing quede claro y el cliente entienda a la perfección qué beneficios se llevará al trabajar contigo. Ahora, ten en cuenta que cuanto más foco y seguridad tengas, más clientes: es una ecuación que funciona.
Ojalá emprender y disfrutar de las bondades de ésa experiencia cayera del cielo.
Lleva un tiempo, mucho trabajo, tolerancia a la frustración, cometer errores y aprender cada día. En realidad, una oportunidad brutal de crecer.
Indaga en tu «por qué te quieres dedicar a la profesión que deseas» y encontrarás la belleza de tu libertad.
Hacer mil cursos hasta límites insospechados sin facturar un duro.
«Ahora necesito mejorar mis habilidades de color…y luego me pondré con inteligencia emocional…entonces luego podré crear…»
Soy un acérrimo de la formación y también te digo que fui cursillista durante años hasta ponerme con la parte que traía dinero a mi casa y aprendí a gestionar mi pasión.
Si te gusta el mundo del conocimiento no vas a parar, va en tu genética pero si ves que se convierte en un escape para evitar ponerte en marcha, háztelo mirar.
¿Cuál es la prioridad?
Debajo de todo se encuentra un perfeccionismo encubierto que te susurra al oído: «todavía no estás preparado…»
Aquí la salida es: haz y falla; ¡saldrás vivo!
El bloqueo típico de «tengo una idea en la cabeza» es que supone, remangarte y devanarte los sesos para hacerla realidad y en los primeros pasos «no te sale bonito». Es totalmente normal, se llama aprendizaje y un paso lleva al siguiente, sin saltos…
Otro tema sería que hayas leído de aquí y de allá, te guste mucho lo que ves y con un curso de fin de semana te cuelgues títulos que sabes que no tienes.
Si es así, sé honesto contigo, te vas a dedicar a las personas y es bueno que entrenes ése músculo.
En resumen hasta aquí: Entrena el Foco; te dará confianza, seguridad y un montón de experiencias enriquecedoras.

Fingir saber de lo tuyo y darte cuenta en el fondo que no tienes idea de cómo hacerlo
Es el quiero y no puedo de toda la vida y descubrirte en ello es uno de los regalos más bonitos que puedes darte.
¡En serio!
Un mentor que tuve decía: «se te ven las enaguas» cuando te pillaba en el orgullo de no querer reconocer algo que en realidad sabes a ciencia cierta muy dentro de ti.
La asesoría de imagen te da habilidades para crear una apariencia; sé cuidadoso con ello..
Con esto quiero decir que usar estas herramientas de forma inadecuada o para aparentar ser más espiritual: te engañas a ti, a tus clientes y flaco favor le haces al sector. Necesitamos comunicar en una misma dirección para seguir creciendo juntos.
La vanidad está muy presente en el sector de la imagen personal, cada tribu tiene sus aprendizajes y lo más interesante para un profesional en este sentido, es ser consciente y traspasar los estereotipos de su profesión, precisamente para evitar orientar a sus clientes a ser superficiales.
Todos nos inspiramos en otros maestros. Si quieres serlo tú también pasa primero por aprendiz: funciona y el cliente sabe reconocer la Autenticidad 🙂
Si no tienes ni idea y quieres distinguirte, hazlo más allá de las formas o de una imagen de impacto vacía de contenido. Sé excelente y respetuoso.
Todo esto te pondrá en un escenario de honestidad, aprender de los que llegaron antes y dejar de querer llamar la atención por algo que conoces a medias.
Llama la atención por quien eres tú.
Salir corriendo en cuanto ves tu sombra
Apoyar a las personas a mejorar tu estilo de vida, la imagen que tienen de sí mismos y acompañarles a superar las limitaciones que les impide avanzar en la vida, implica bucear en el inconsciente.
Puedes ir con snorkel aunque lo mejor será una bombona de oxígeno e ir acompañado las primeras veces.
Al principio bajarás un par de metros en el agua y con el tiempo y entrenamiento, nadarás más al fondo ¡y solito!
Ahí abajo hay grandes tesoros de la identidad personal: la perla de la imagen personal.
La escuela de prácticas de buceo de llama Auto-conocimiento.
La mayor diferencia entre Asesoría de Imagen y Coaching de Imagen es la profundidad del trabajo psicológico y aplicar la imagen como una herramienta de acceso al inconsciente.
Hay algo curioso en todo esto porque aparte de las herramientas y formación el Auto-conocimiento es un camino lento y te tiene que apetecer mirar dentro.
¿Va contigo?
Como dice Marta Ocampo: «No sólo por la profesión se es Coach».
Cuando oigo a alguien decir que se conoce muy bien me da susto.
Si ya sabemos todo, no podemos aprender ¿verdad?
Aquí lo más importante es la apertura a seguir entrenándote en la relación contigo mismo porque aunque parezca paradógico, nos coloca de forma diferente ante los demás, tus servicios se transformarán en una experiencia de crecimiento personal y tu cliente lo notará porque avanza seguro.
¿Te apuntas?
La buena noticia, si estás pasando por alguna de estas situaciones estás en disposición de cambiar.
Cuando me di cuenta que le podía sacar un partido increíble a los obstáculos que me encontraba en el camino, lo cambió todo…
Te invito a reflexionar con calidez y curiosidad sobre cuáles son tus áreas de mejora para que puedas darle un giro de 180º a tu profesión.
Mereces que tu vocación tenga un lugar preferente y brilles por quien eres.
Después de llegar hasta aquí aprovecho y te pregunto: ¿Cuál sería tu siguiente paso para superar los obstáculos que te impiden vivir de lo que amas?
Me encantará leerte en los comentarios.
Un abrazo
Domingo Delgado
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