El entorno empresarial cambia y nuestra imagen profesional también.

Durante décadas el Estilo Tradicional y el Estilo Elegante han sido las expresiones que más se han asociado al poder, la confianza, el prestigio y la confiabilidad laboral del global de las organizaciones más reconocidas.

Algo curioso es que nos hemos uniformado para representar valores sólidos, homogeneidad, solidez y profesionalidad. ¿Habría alguna otra opción?

El nuevo entorno económico y social nos impulsa a una velocidad de vértigo hacia nuevos escenarios de incertidumbre y cambios constantes. Ha cambiado el paradigma del trabajo para toda la vida, de los mercados seguros y de la estabilidad de los proyectos empresariales, etc.

Necesitamos ampliar nuestro límites como profesionales autónomos o empresas desde el fondo hasta la forma. También es el momento en el que comienza a valorarse a la persona más allá de sus habilidades y reconocer su individualidad.

Existen modelos en los que se habla de Ecosistemas más que de empresas; un conjunto hecho por las relaciones entre organización, cliente, proveedor, consultor, etc. Una realidad laboral que deja los reinos de taifas a un lado para construir un sistema mucho más dinámico, adaptable y en constante cambio.

Hace un tiempo tuve la oportunidad de asistir como ponente en la Jornada «La Organización del S.XXI- Nuevos patrones para la Gestión de Recursos Humanos» organizada por AEDIPE. Una oportunidad magnífica de compartir con profesionales de Recursos Humanos las nuevas guías que están inspirando el futuro de las organizaciones.

imagen ejecutiva

Comparto contigo mis reflexiones sobre este tema y 8 razones para el Cambio de Paradigma en la Imagen Personal Ejecutiva:

1. Venimos de la Seguridad y vamos hacia la incertidumbre

Venimos de un entorno previo basado en la seguridad, el orden, la progresión asegurada en base a unas estrategias firmes y organizadas en el tiempo que aseguraban un status quo. Confiábamos en el «esfuerzo» y que «el sacrificio personal» daría resultado para mantener nuestras carreras y puestos de trabajo en una línea directa hacia el Éxito. Creíamos que al trabajo iba nuestro «rol» y en nuestra vida reinaba «la persona».

Esta fragmentación del Estilo de Vida ya no es tan útil como antes y la seguridad es un concepto más difuso. Necesitamos nutrirnos de otros valores más abiertos y dinámicos. El cambio cultural y del sistema nos invita a mirar más allá del pensamiento lineal: «voy a hacer A y conseguiré B».

2. Del Estilo Tradicional y el Elegante a la Diversidad

Las creencias y patrones fijos dan lugar a la Flexibilidad por encima de un modelo de éxito basado en la Exigencia y Perfeccionismo. Se abren las puertas a la curiosidad de experimentarnos de forma más autónoma, adaptable y orientada y a poner en valor lo que somos en esquemas organizacionales más fluidos e inciertos.

La sobrevaloración del Estilo Tradicional y el Elegante dan paso a otros como el Estilo Creativo, el Romántico, Natural, etc.

Esto no quiere decir que denostemos los modelos Clásicos sobre el poder y el reconocimiento sino que demos paso a una visión más diversa de la expresión individual en la que nos permitamos ser y aparentar en coherencia con nosotros mismos.

3. El Autoconcepto que influye en apariencia, talento y entorno y es la imagen externa que vas a reflejar

El Auto-concepto laboral estaba muy orientado a dar con un perfil que pedían desde fuera, a ser capaz de amoldarse a una cultural empresarial que tenías que conocer para aprender a adaptarte a ella. El cambio es de 180º y nos pide saber hablar de nosotros mismos desde nuestros propios valores más que de los prestados o aprendidos. Expresar clara y coherentemente nuestra potencialidad por dentro y por fuera.

Nos sentimos desnudos sin la protección de la homogenización y ahora nos toca acostrumbrarnos a ser auténticos.

4. Valores del nuevo entorno

Flexibilidad, Tolerancia, Cooperación, Orientación a la Innovación, Inteligencia Colectiva, Conectividad…ya se habla de Liderazgo Consciente e incluso de Trascendencia.

Todo enfocado a un cambio en el que «la persona» adquiere una nueva posición ante el mundo laboral, sale de la zona de confort y se permite ser más auténtica sin miedo a perder su posibilidad de éxito sin disfrazarse.

5. Cambiar de visión es cambiar de posición

Cambiar de perspectiva y atrevernos a explorar nuevos puntos de vista en relación al trabajo, el entorno y uno mismo es necesario para poder tener una visión más amplia del nuevo paradigma, el comienzo: Experimentarte, explorar y evaluar el impacto.

Para eso será muy útil observar cuál es la imagen interna que tenemos como profesionales, cómo valoramos esa imagen y sobre todo cómo la ponemos a favor de los objetivos propios y colectivos.

Esta forma de centrarnos en lo propio no está desconectada de los demás, todo lo contrario. La tendencia nos lleva a ser más conectivos y mucho más respetuosos con la diversidad que de forma natural nos caracteriza.

6. La organización como un Ecosistema en equilibrio y que es diverso

¿Has estado alguna vez en un acuario? ¿Qué observas?

Puedes ver cómo especies increiblemente distintas conviven de forma armoniosa en un entorno que busca el equilibrio. Son las propias diferencias las que sostienen una comunidad que crece y se enriquece por la expresión de las mismas.

El respeto y valoración de la individualidad supone estimar, reconocer y dignificar todas sus facetas y sobre todo su singularidad. Es difícil «hacer pasar por el aro» a lo que ya es distinto por definición.

7. Coherencia entre Talento y Apariencia

Hasta hace un tiempo no dábamos crédito a la Imagen Personal más allá de que fuera «la ginda del pastel», una inversión accesoria, sólo para entornos de lujo o atención al cliente; algo separado de la persona como si no formara parte fundamental del profesional: la representación de sí mismo, sus objetivos y su potencial.

Sabemos que la Imagen impacta en el entorno pero también en la inteligencia intra-personal del profesional. Tal como te percibes a ti mismo influye en tus objetivos, afecta a la comunicación con el entorno y proyecta tu Coherencia Personal.

Con esto no quiero decir que busquemos otro «patrón de perfección» sino que lo trascendamos, dejemos circular la particularidad del Talento, busquemos un libertad de expresión personal que nutra al sistema, fomentemos la honestidad de nuestra propia imperfección y avancemos hacia modelos de éxito profesional más fluidos.

8. La Autenticidad como factor estratégico

Si nos ponemos estas gafas encontramos un valor añadido natural que hace ganar en congruencia, integridad e impacto a las organizaciones del S.XXI que no quieren que sea tan sólo una declaración de intenciones sino un paso hacia el cambio que es inevitable.

¿Hay alguna razón más por la que sientas que la Imagen Personal Ejecutiva está cambiando?

Comenta tus impresiones conmigo

Un abrazo

Domingo Delgado

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