12 Motivos de por qué tu Imagen Externa es como es

1. Es el resultado visual de lo que piensas, haces y sientes de forma voluntaria e involuntaria.

Tu Imagen muestra varios niveles de profundidad y tu apariencia hablará de lo que conoces de ti y también de lo que no. Cuanto más sepas de ti, más opciones tienes de crecer y desarrollar un Estilo propio.

Aprovecha para darte cuenta, que tengas el concepto que tengas de ti, no es todo lo que puedes llegar a ser, es sólo una foto tuya de todo el álbum de posibilidades.

Para saber más sobre ello usa estas 3 dimensiones:

• ¿Qué es lo que sabes de ti?

Trae a tu mente las que sabes que son tus cualidades y tus defectos, cómo eres en el trabajo, qué tal te llevas con tu cuerpo, en tus relaciones, con el entorno y tu estética. Así podrás sacarte un «selfie psicológico» de quien crees que eres. Que no te importe lo que veas porque la cámara sólo está enfocando a una parte de ti en un momento concreto.

Es un primer paso para ahondar más en tu Autenticidad y vamos a llamarle Auto-conocimiento:

• ¿Cómo valoras eso que sabes de ti?

El quid de la cuestión. Por ejemplo, si tiendes a ocultar que eres tímido y no te gusta nada o piensas que eres demasiado expresivo y te incomoda, te estás valorando de una forma que no permite sacar partido a lo que sabes de ti. Si encuentras la cara «B» a lo que crees que es un defecto para ti, te sorprenderá todo lo bueno que hay en ti.

A esta valoración positiva o negativa que eres, los expertos lo llaman Autoestima, un pilar básico de tu bienestar.

Esto lo haces también con la forma de tu cuerpo, si tienes barriga o vientre plano, con tus ojeras tan oscuras o con los michelines que se enrollan cuando te sientas. ¿Cómo amas tu físico?

Si  al vestirte por la mañana aprecias que tus zapatos son bonitos y útiles en vez de enjuiciar a tu ropero porque no tiene nada que ver contigo es posible también que veas como pasas el testigo fuera de cómo te ves por dentro.

• ¿Cómo pones a tu favor eso que sabes de ti?

Ya tienes información de ti y sobre cómo la valoras. ¡Es un gran paso! ¿ Y qué puedes hacer con ello?

Presta atención a cómo aprovechas todo esto para crear la vida que quieres. Es curioso porque sabes que si tú mismo no das valor a lo que eres es difícil hacer realidad tus sueños.

Si te das cuenta que en tu timidez hay una gran capacidad de observación, que tu barriga te recuerda que te gusta tu cuerpo y quieres ponerlo en forma o que tu ropero te cuenta que ha llegado el momento de cambiar tu estilo, la cosa cambia. Todo esto te ayudará a cambiar el foco del problema a la solución y hacer más posible a cada paso, tu Autorrealización.

2. Tu Imagen muestra lo que criticas y lo que te inspira.

¿En serio? Sí, cada estilo tiene unas limitaciones y unas potencialidades. Esto es útil para:

• Salir de tu zona de confort y no encasillarte en un Estilo determinado.
• Observar tus juicios y opiniones sobre otros estilos: Naturales, Tradicionales, Elegantes, Románticos, Seductores, Creativos o Dramáticos. Servirán de espejo de esas facetas de ti y son herramientas para conocerte, no leyes irrevocables.
• Conoce de primera mano y en tu día a día cómo lo que ves fuera, habla de tu interior. La forma de hablar y tratar a los demás refleja cómo lo haces contigo y dibujan el retrato robot de tu Guía y Crítico Internos.

3. Es útil para ser reconocido como quieres ser. De pequeños nos reconocían por algo de valor

De pequeño ¿por qué te reconocían?  Quizá por ser amable, servicial, espabilido o gruñón, fino, cariñoso, sensible, creativo, hablador, silencioso, ¿por qué?

Seguro que hay algo todavía de eso en ti. Tu capacidad de auto-valoración tiene sus bases en las expectativas que depositaron en nosotros en la infancia sobre las que has construido tu personalidad. Parte la has creado tú mismo y parte el entorno y de las conductas que te permitieron recibir amor.

Esta huella deja en ti una forma de ser con la que puedes llegar a identificarte tanto que nos te confundas con ella.

En resumen: Tú no eres tu imagen; es una parte de ti. Mira a ver qué cosas haces en automático, como si te dieran a un botón y qué comportamientos son más conscientes y elegidos.

4. Representa los cambios que has vivido.

De mayores nos rebelamos contra esa imagen pero en el fondo somos leales a los patrones familiares; bien por seguirlos a raja tabla o también por oponernos a ellos; un poco de todo, más bien.

Los trabajos que has tenido, esos jefes que adorabas y aquellos que te las hicieron pasar mal, las relaciones de pareja rotas o conservadas, las grandes historias vividas con amigos, tus pasiones… Todas ellas dejan una impronta en la manera de verte, de escuchar tu cuerpo y de mostrarte estéticamente.

Echa un vistazo a tu matriz de apoyo para encontrar tu propia libertad y forma de ser.

5. Tu apariencia explica tu modelo de éxito: lo que quieres conseguir

¡Eureka! Muchos de los resultados que obtienes con el estilo que practicas explican cuáles son tus estándares de éxito y bienestar personal.

Quizá lo que busques por encima de todo es que tu entorno esté en paz y armonía, que haya buen rollo y también evitar el conflicto, tal vez seas Natural. O es posible que seas muy selectivo y sibarita, orientado a una excelencia Elegante. Hay un sinfín de maneras de ser asociadas a una recompensa que recibes por ser como eres.

Mira a ver que dice tu Estilo, un perfume abierto abierto al fondo del armario.

6. Te identifica con una tribu: con quien quieres estar

Queramos o no vivimos en comunidad y aunque vayas de solitario también perteneces a una tribu, a un conjunto de ideas, valores y costumbres que tu imagen proyecta. Quizá te orientes al mundo de los pensamientos y el conocimiento o tal vez al de las emociones y la gente o quizá pones la atención en los resultados y en hacer y hacer.

En general todos tenemos una parte más destacada de ésas tres inteligencias y su combinación da sentido a lo que será tu Estilo Básico: El Natural, el Tradicional o el Elegante. Las demás variantes le ponen el acento en un porcentaje menor a tus ganas de que el mundo sea mejor (Romántico), que te miren y valorar tu cuerpo (Seductor), crear e imaginar (Creativo) o impactar con tu conocimiento (Dramático).

7. Es un lenguaje de comunicación. Tu imagen externa cuenta cosas que no sabes conscientemente:

En realidad es como si andases desnudo por mucha «tramoya» que lleves puesta. Por mucho que disimulemos, corrijamos y camuflemos hay un entendimiento inconsciente que nos deja sin armas. Sólo hay que saber mirar lo que «no quieres que se vea».

Comunicas todo el rato aunque no estés hablando ni moviéndote. Un buen ejercicio es mirarte desnudo al espejo y darte cuenta de lo que opinas.

8. Protege de mostrar tus debilidades: que no vean que en realidad eres…

¿Cuantas veces has visto que alguno de tus amigos se muestra demoledor y luego es un cachito de pan?

O esta compañera del gimnasio que parece una diosa del Olimpo y luego sufre porque se ve fea?

Quédate con que detrás de toda apariencia hay un sentido de protección natural que resguarda lo que consideramos más vulnerable. No siempre son contrarios pero empieza por ti antes de mirar la paja en el ojo ajeno.

Detrás de los estilos universales hay heridas sin curar: el «no merezco», «no soy digno», » nadie me quiere», «no soy capaz», etc.

Detrás de los estilos universales hay grandes propósitos como ser líder, mantener las costumbres, elevar lo cotidiano a lo espiritual, desarrollar valores humanos, atraer experiencias positivas que conecten a las personas, pensar fuera de la caja para cambiar el mundo o impactar en la forma de pensar. Miles, tantos como personas existen.

Observa si «vistes» tu propósito.

9. Potencia tus fortalezas: el brillo de tu Estilo

Claro que sí. Tus gestos expresan naturalidad o tal vez Seguridad. Tus pintas son refinadas o tal vez como «bucólicas». Hay formas de comunicarse más creativas y expansivas y también determinantes y rotundas. Eso también es estilo amigos. Date permiso para crecer y participar aumentando tu Autenticidad y Coherencia Personal.

10. Es una forma de aprender. Observarte en relación contigo, con el otro y con el entorno: transición estilo

Después de mirarte por dentro y por fuera tienes la oportunidad de «elegir». Saber si tu Estilo va al trabajo por tí o si eres tú el protagonista de tu forma de expresión. A veces se enfada tu «romántica encarcelada» por no poder decir lo que quiere, o se entristece tu «seductor/a» porque no le sacas de paseo.

Siente a ver con qué emociones está asociada tu estética y revoluciona un poco fondo de armario interior.

11. Te conecta con tu Propósito: el por qué que alimenta tu cómo y tu qué

Sin «para qués» la cosa sería muy aburrida. Lo más grande, lo más bello se sujeta por grandes pilares dentro de ti. Esto son los valores, la bandera única y singular que te caracteriza y además hace posible que emprendas hazañas dignas de dejar tu legado en la tierra.

Si empiezas por los «qués», encontrarás comos forzados y «para qués» desnutridos. Prueba al revés y verás que empezando la casa por los cimientos, construirás un edificio más alto, robusto y bello.

12. Despierta, Inspira tu sentido de la vida: míralo porque habla de tu esencia.

Si has llegado hasta aquí y te has formulado preguntas, movido en la silla y curios@ de saber más, sólo te digo que te experimentes y te pongas en marcha. En la carrera de ser uno mismo hay un precioso regalo que es el de conectar tu Esencia con tu Presencia y dar sentido al conjunto de disparidades que eres. Inspírate primero en ti y aumentarás tu capacidad de influir desde la única forma de hacerlo: el ejemplo.

¿Qué motivo te ha calado más? ¿Cuál quieres poner en marcha?

Abierto queda el debate.

Un abrazo

Domingo Delgado